lunes, 19 de agosto de 2019

Dando bandazos

Deambulando por los océanos en búsqueda de un tesoro tal vez escondido, sin saber siquiera de su existencia, solo con la esperanza y sin mapa alguno más que las pocas ideas que me indican las heridas que arrastro, causadas tal vez por mi búsqueda y a veces por renegar de ella.

Vivo entre dos continentes. Uno de ellos, infernal y caótico, arremolinado, siempre nublado y en tormenta constante, en su entorno destila un amargo olor que provoca náusea permanente, opaco en su totalidad, o tal vez vacío, sin más; el otro continente, paradisíaco, deja entrever su gran profundidad a través de sus aguas cristalinas. Sus océanos, llenos de vida, te arropan en su tranquilidad, despejan la neblina por su naturaleza y, siempre calmados, hacen flotar la madera sin el más mínimo de los balanceos.

Siempre vivo entre lo que deseo y lo que tengo. Siempre caigo en la propia trampa de mi mente, de pensar que un día podré echar el ancla y olvidarme de vagar buscando algo que no sé qué es, pero que necesito para sentirme tranquilo. Siempre doy tumbos entre el autoengaño intencionado de creer que me basto a mí mismo para ser feliz, y entre el engaño inconsciente de la ilusión, de creer que algún día podré librarme de mí mismo y centrarme en algo que no sea recordar que existo, sin más.

Vivo entre abrazar la ilusión y abrazar el caos; siempre entre abrazos que nunca llegan a nada, siempre rompiendo una y otra vez el rompecabezas y desgranándolo en piezas más pequeñas, cambiando el orden, añadiendo dimensiones. Siempre haciéndolo todo distinto para acabar siempre en el mismo punto de partida: entre dos continentes lejanos, perdido; sin indicaciones más que los prejuicios que hay en mis intentos, que me gritan aunque no quiera escucharlo: "Deja de intentarlo, deja de desear y deja también de buscarle un sentido; abandona tu búsqueda, echa el ancla en mitad del mar y vive sin más, hasta que la marea nos arrastre a todos o hasta que te canses de esperar".

Pero siempre me dejo llevar por el canto de las sirenas y el ciclo vuelve a empezar.

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